Plan de Convivencia Escolar

  1. REGULACIONES DEL ÁMBITO DE LA CONVIVENCIA ESCOLAR Y BUEN TRATO

La escuela es el primer lugar donde nuestros niños comienzan a interactuar con personas ajenas al núcleo familiar de forma autónoma, es donde inician su comprensión sobre las normas que nos permiten relacionarnos de forma armónica, creando una convivencia sana en un espacio justo, solidario y respetuoso, en el que puedan expresarse libremente, aprender y disfrutar.

Uno de los elementos básicos del proceso formativo de los niños en etapa preescolar, es la adquisición herramientas que les permitan interactuar, dialogar, escuchar activamente, hablar con otros, participar de actividades grupales, expresar sus ideas e intereses y escuchar respetuosamente las de otros, disentir, consensuar y reflexionar, entre otras. Estas conductas de socialización debieran permear la vida diaria en nuestra escuela y de esta forma concretar el logro de los aprendizajes definidos en los Objetivos Fundamentales Transversales, los que, unidos a la formación de hábitos y actitudes valóricas positivas, propiciarán una convivencia saludable en sus interacciones tanto dentro como fuera la escuela.

Tal como determinan los principios y normas establecidas en la Ley General de Educación, en la Ley sobre Violencia Escolar y en la ley de Aula Segura, nuestro esfuerzo se centra en enseñar a vivir en paz y armonía con otros, respetando sus derechos, fomentando la capacidad de ser tolerantes, a aceptar, valorar las diferencias y ser solidarios, extendiéndose estos aprendizajes a lo largo de toda la vida.

Para lograr una convivencia saludable es primordial, que los adultos que forman parte de nuestra Comunidad Educativa, sean un ejemplo de sana convivencia y para esto, es necesario construir modos de relación entre las personas, sustentados en el respeto mutuo y en la solidaridad recíproca, tal como nos señala la Ley sobre Violencia Escolar que entiende la buena convivencia como “la coexistencia pacífica de los miembros de la comunidad educativa, supone una interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los estudiantes”. La construcción de este modo de relación entre las personas de una comunidad tiene un enfoque altamente formativo, por tanto, debemos contemplar la dimensión preventiva, expresada en el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes que permitan formar personas autónomas, capaces de tomar decisiones personales y anticiparse a las situaciones que amenazan o alteran el aprendizaje de la convivencia, cautelando en todo momento el proceso formativo y las estrategias pedagógicas.

A continuación, se informan los protocolos de actuación y medidas pedagógicas que serán aplicados en caso de existir conductas que constituyan una falta a la buena convivencia escolar, como así también, las medidas formativas que se aplicarán y el grado de estas de acuerdo a su gravedad.

  • Normas de Convivencia Escolar

Las Normas de Convivencia, son lineamientos creados con la finalidad de lograr interacciones saludables entre los miembros nuestra Comunidad Educativa, que nos permitan avanzar de acuerdo al Proyecto Educativo Institucional, y así cumplir con las metas de nuestra Institución.

La Convivencia Escolar es entendida como la interrelación entre los diferentes miembros de un establecimiento educacional, que tiene incidencia significativa en el desarrollo ético, socio-afectivo y cognitivo de los niños y niñas. Lo anterior no solo se limita a la relación entre las personas, sino que incluye las formas de interacción de los diferentes estamentos que conforman una comunidad educativa, por lo que constituye una construcción colectiva de la que todos los miembros y actores de nuestra comunidad son responsables.

El comité de Convivencia Escolar está formado por integrantes de nuestra comunidad educativa, que son las encargadas de participar activamente en la ejecución del Plan de Convivencia Escolar de nuestro establecimiento y su nombramiento es registrado en el acta de constitución de Convivencia Escolar.

La encargada de Convivencia Escolar es nuestra directora Natalia Llabres V. y pertenecen al Comité de Convivencia la fonoaudióloga Lorena Maldonado G y la docente Marcela Yañez A.

La encargada de Convivencia Escolar y el comité se capacitarán anualmente en diversas temáticas que promuevan mejoras en el Plan de Gestión de Convivencia Escolar y, por lo tanto en la sana convivencia de toda la comunidad Educativa.

  • Funciones de los participantes del Plan de Convivencia Escolar
  • Encargada de Convivencia Escolar
  1. Coordina el Comité de gestión de Convivencia Escolar.
  2. Coordina y monitorea el diseño e implementación del Plan de gestión de Convivencia Escolar y la actualización y revisión y actualización del Manual de Convivencia Escolar y protocolos que están en el Reglamento Interno.
  3. Informa de las actividades del Plan de gestión de Convivencia Escolar e incorpora las medidas propuestas por éste.
  4. Fortalece y desarrolla estrategias para prever y abordar situaciones de violencia escolar.
  5. Promueve e informa los lineamientos preventivos y formativos de la convivencia escolar (PNCE y PEI).
  6. Promueve la participación de los distintos actores en la convivencia escolar.
  7. Participa de reuniones de trabajo y coordinación equipo directivo o de gestión para garantizar la articulación del Plan de gestión de Convivencia Escolar con el resto de la gestión institucional.
  8. Atiende estudiantes, padres, madres y/o apoderados, que presentan necesidades y/o dificultades específicas en su participación en la convivencia.
  9. Desarrolla junto al Plan de gestión de Convivencia Escolar actividades en formato taller y/o capacitaciones a docentes, asistentes de la educación, estudiantes, padres y apoderados.
  10. Asiste a reuniones convocadas por Encargado Comunal de Convivencia Escolar para articular y complementar el trabajo de la escuela con el nivel comunal (red territorial, modelo ABE, otros).
  11. Registra las acciones realizadas por el Equipo de Convivencia Escolar y sus integrantes (actas, evidencias, otros).
  • Comité de Convivencia Escolar
  1. Participar en el Equipo de Convivencia Escolar.
  2. Colaborar y monitorear en diseño e implementación del Plan de gestión de Convivencia Escolar.
  3. Colabora en la actualización y revisión de Manual de Convivencia Escolar y los protocolos que forman parte del Reglamento Interno.
  4. Acompañar y asesorar a docentes en la elaboración y desarrollo de estrategias y actividades que favorezcan el aprendizaje de los modos de convivir promovidos por la PNCE y el PEI.
  5. Atiende estudiantes, padres, madres y/o apoderados, que presentan necesidades y/o dificultades específicas en su participación en la convivencia.
  6. Desarrolla junto al equipo de convivencia, actividades en formato taller y/o capacitaciones a docentes, asistentes de la educación, estudiantes, padres y apoderados.
  7. Registra las acciones que realiza.
  • Formas de Promoción y Prevención Orientadas a Mantener una Sana Convivencia Escolar

Los comportamientos aceptados y esperados en la Comunidad Educativa son:

  1. El respeto a la integridad física, moral y a los bienes de las personas que forman la Comunidad Educativa y de aquellas otras personas e instituciones que se relacionan con la escuela.
  2. Privilegiar el diálogo en todo momento.
  3. El respeto por el trabajo y función de todos los miembros de la Comunidad Educativa.
  4. Respetar las diferencias individuales de las personas que conforman la Comunidad Educativa, fortaleciendo la solidaridad en las acciones del diario vivir.
  5. Actuar con tolerancia para fortalecer el respeto.
  6. Resolver los conflictos en forma pacífica para mantener ambientes de armonía y tranquilidad.
  7. Los objetivos transversales deben considerarse y practicarse en todo momento en la escuela, recreos, baño, actividades extraescolares, entre otros.
  8. Uso de un vocabulario o lenguaje que permita siempre un crecimiento en el área de la buena comunicación.
  9. La adecuada utilización de la infraestructura, mobiliarios, instalaciones y material de la escuela.
  • Reconocimiento Positivo

Con  el fin de fomentar conductas que promuevan la sana convivencia entre nuestros estudiantes, se implementará al interior del aula la realización las siguientes acciones:

  1. Refuerzo positivo: Muestra de aprecio inmediata a la buena conducta o acto positivo realizado.
  2. Reflexión emocional: Se utilizarán tableros emocionales, en estos tableros el estudiante diariamente registrará su emoción al llegar a la escuela, comentando porque siente esa emoción, retroalimentándose con sus compañeros sobre qué acciones puede realizar para mantener su emoción en felicidad o cambiar una emoción de seriedad o enojo a felicidad. Luego, al finalizar la jornada escolar, analizarán en conjunto que acciones le permitieron cambiar su emoción o mantenerla, felicitando a aquellos que pudieron mejorar su emoción o mantenerse felices durante toda la jornada y guiando a aquellos estudiantes que finalizaron el día enojados a realizar acciones positivas que les permitan sentirse mejor.
  3. Observación positiva: Se enviará una nota a la familia, destacando los logros obtenidos o mejora en sus conductas.
  4. Distinción especial en Acto Finalización de Año Escolar a alumnos destacados por promover la paz y la armonía en sus relaciones con los demás.
  • Conductas Contrarias a la Convivencia Escolar
  1. Se concebirá como conducta contraria:
  2. Interrumpir las clases por parte de los padres y/o apoderados por cualquier razón, motivo o circunstancia que exija su presencia en el colegio.
  3. Fumar dentro o fuera del establecimiento.
  4. Uso de cadenas, cuchillos cartoneros, elementos contundentes y punzantes y el porte o tenencia o uso de cualquier elemento peligroso que sea, o pueda ser, considerado arma que pueda atentar contra la seguridad de cualquier miembro de la comunidad educativa.
  5. El uso de lenguaje soez dentro del Establecimiento.
  6. La destrucción del mobiliario o dependencias de forma consciente.
  7. Actos de agresividad como: maltrato verbal, insultos, amenazas, golpes, robo, de parte de los diversos miembros de la comunidad educativa (docentes, asistentes de la educación, equipo directivo, estudiantes y padres y/o apoderados).
  8. Traer celulares, juegos electrónicos u otros objetos de valor por parte de los alumnos de la escuela, durante la jornada de clases.
  • Clasificación de las Faltas en Convivencia Escolar
  1. Faltas Leves: Se considera Falta Leve a actitudes y comportamientos que alteren la convivencia, pero que no involucren daño físico o psicológico a otros miembros de la comunidad.

Estas faltas no serán constitutivas de sanción mientras exista un compromiso de no reincidir, siendo el llamado a la reflexión considerado como una oportunidad de mejorar. 

Estas faltas quedarán registradas en el libro de clases.

Las conductas consideradas como faltas leves son:

  1. No presentar tarea, trabajo o materiales.
  2. No traer firmadas las comunicaciones que se envían al hogar.
  3. Descuidar aseo personal y presentación personal.
  4. Presentarse atrasado al inicio de las clases por parte de los alumnos o jornada laboral por parte de los funcionarios.
  5. No presentar el justificativo de inasistencia a clases.
  6. Realizar actividades incompatibles con el normal desarrollo de una clase. (Por ejemplo, hablar por teléfono celular, gritar, sacar juguetes u otros objetos, etc.)
  7. Utilizar un lenguaje poco adecuado.
  8. Incumplimiento de protocolos de actuación.
  9. Inasistencias reiteradas del apoderado a reuniones, entrevistas o talleres.
  10. Incumplimiento de las derivaciones realizadas a especialistas durante el año escolar.

Faltas Graves: Son consideradas como Faltas Graves, aquellas actitudes y comportamientos que atentan contra la integridad física y/o psicológica de otro miembro de la comunidad educativa y del bien común, así como acciones deshonestas que afectan la sana convivencia.

Las conductas consideradas como faltas graves son:

  1. Ofender y amenazar vulgarmente a algún miembro de la Comunidad Educativa.
  2. Agredir físicamente a funcionarios del establecimiento o a un compañero provocándole lesiones.
  3. Provocar intencionalmente daño físico a la escuela, poniendo en peligro la seguridad de las personas.
  4. Robar, hacer mal uso o destruir documentos públicos, tales como: libros de clases, libro de firmas de asistencia del personal, libro de matrículas, actas, cuaderno de crónicas u otro de uso habitual en el establecimiento.
  5. Hacer abandono del establecimiento sin la autorización correspondiente.
  6. Inasistencia a clases sin justificativos.
  7. Fumar en dependencias de la escuela
  8. Incumplimiento de las obligaciones que impone el contrato de trabajo (Funcionarios).
  9. Falta reiterada de las acciones que se señalan en los protocolos de actuación.
  10. Faltas Gravísimas: Es considerada una Falta Gravísima, toda actitud y comportamiento que atente contra la integridad física y psicológica de otros miembros de la comunidad educativa, agresiones sostenidas en el tiempo, conductas tipificadas como delito.

En el caso de faltas gravísimas, serán consideradas además todas aquellas actitudes que demuestren una falta de voluntad para mejorar o superar el comportamiento, reincidiendo constantemente en las faltas ya corregidas y que alteran el normal desarrollo de las actividades educativas de la escuela.

Las conductas consideradas como faltas gravísimas son:

  1. Ser sorprendido bajo los efectos de drogas y/o alcohol.
  2. Portar objetos considerados peligrosos, tales como: cuchillos, estoque, armas de fuego, cortaplumas, etc.
  3. Apropiación indebida de objetos y especies de valor.
  4. Realizar abuso sexual, acoso o maltrato a cualquier miembro de la Comunidad Educativa.
  5. Incumplimiento reiterado de los protocolos de actuación o agravantes que perjudiquen el buen funcionamiento y/o calidad de la gestión del establecimiento.
  6. Realización de cualquier acto vandálico penado por la ley.
  • Criterios para enfrentar Conflictos en Convivencia Escolar y Aplicar Sanciones

En el quehacer cotidiano pueden surgir diversos problemas que afecten las relaciones interpersonales y el clima escolar. Nuestro desafío es abordarlos formativamente, considerándolos una oportunidad de reflexión y aprendizaje, más que una oportunidad para aplicar sanciones o castigos, garantizando en todo momento un justo procedimiento, que permita enmendar el error y no volverlo a cometer. Para lograr esto, es necesario que las personas responsables de aplicar estos procedimientos manejen algunas técnicas como: la mediación, la negociación y el arbitraje, que permitan afrontar positivamente los conflictos y llevarlos a buen término.

  • Resolución Pacífica de Conflictos

Considerando la propia naturaleza del ser humano: ser único e irrepetible y por lo tanto diverso; los conflictos y las diferencias de posiciones entre las personas son un hecho inherente en toda interacción humana. En este sentido, los conflictos son inevitables, a veces impredecibles, pero la gran mayoría de ellos se pueden administrar y resolver.

Los conflictos forman parte de la vida cotidiana entre los actores educativos y no siempre surgen por una infracción de norma, sino de la propia relación entre dos o más actores educativos, por tanto, en estos casos no procede sancionar ni castigar, sino más bien considerar el conflicto como una oportunidad única para el aprendizaje de habilidades socioemocionales fundamentales para desenvolvernos en contextos sociales y vivir en forma pacífica y democrática, por lo que es nuestro deber generar una nueva condición para llegar a una aclaración del conflicto y su posterior resolución.

La resolución del conflicto a través de un enfoque colaborativo, implica un nuevo patrón de interacción, en donde todos los actores involucrados ponen de su parte para lograr encontrar una solución que satisfaga a los involucrados, tanto en el logro de los propios objetivos como en la preocupación por mantener la relación. Para esto, es primordial contar con habilidades como empatía, capacidad de escuchar y expresar opiniones y creatividad para encontrar soluciones.

La resolución pacífica de conflictos en la institución escolar posibilita crear un clima escolar concordante con la formulación de los Objetivos Fundamentales Transversales, vinculando y poniendo en práctica el autocuidado, el aprendizaje a través del diálogo, la empatía, la honestidad, solidaridad y la valoración de la diversidad que enriquece la escuela.

El enfoque de la resolución pacífica es un abordaje cooperativo de conflictos, es decir, que el proceso de resolución de conflictos constituya para las partes una experiencia de aprendizaje para la vida. Las técnicas para afrontar positivamente los conflictos pueden ser:

  1. La negociación: Se realiza entre las partes involucradas en un conflicto, sin intervención de terceros, con la finalidad de que los implicados entablen una comunicación orientada a la búsqueda de una solución aceptable a sus diferencias, la que plasme en un compromiso. Los involucrados se centran en el problema pensando en una solución conveniente para ambos y en la que las concesiones se encaminen a satisfacer los intereses comunes. Esta estrategia puede ser aplicada, también, entre personas que se encuentran en asimetría jerárquica (un profesor y un estudiante, por ejemplo), siempre y cuando no exista uso ilegítimo de poder por una de las partes.
  2. El arbitraje: Este procedimiento está guiado por un adulto que proporciona garantías de legitimidad ante la comunidad educativa, con atribuciones en la institución escolar quien, a través del diálogo, la escucha atenta y reflexiva de las posiciones e intereses de los involucrados, indaga sobre una solución justa y formativa para ambas partes, en relación a la situación planteada. La función de esta persona adulta es buscar una solución formativa para todos los involucrados, sobre la base del diálogo y de una reflexión crítica sobre la experiencia vivenciada en el conflicto.
  3. La Mediación: Es una técnica en la cual una persona o grupo que no es parte del conflicto, ayuda a las partes en conflicto a llegar a un acuerdo y/o resolución del problema.

En otras palabras, es cuando dos o más personas involucradas en una controversia no se perciben en condiciones de negociar y buscan, voluntariamente, a un mediador o una mediadora, que represente imparcialidad para las partes involucradas y les ayude a encontrar una solución al problema. Es una forma de abordaje de los conflictos que no establece culpabilidades ni sanciones, sino busca un acuerdo, reestablecer la relación y reparación cuando es necesario.

La mediación, implica la participación de un tercero ante el conflicto. Esto quiere decir, participan en el proceso las partes directamente involucradas en el conflicto y quien ocupe la figura del mediador o mediadora.

Para realizar la mediación escolar, la herramienta principal es el diálogo y la escucha activa. Entendiendo que el proceso es una conversación guiada, para su comprensión se describen los siguientes pasos en el trabajo de resolución del conflicto:

El rol de mediador o mediadora debe ser desempeñado por un adulto de la escuela, considerando la edad cronológica que presentan los niños y niñas en etapa preescolar.

  1. Pasos a seguir para aplicar las técnicas de resolución de conflictos:
  2. El mediador(a) acoge a las partes en conflicto por separado y escucha las versiones de los hechos.
  3. Luego de haber escuchado y analizado el punto central del conflicto, genera condiciones que faciliten el acceso a su resolución pacífica, considerando las condiciones expuestas por las partes del problema.
  4. El mediador debe crear confianza en el proceso, haciendo sentir a los involucrados que se está considerando el sentir de ambos, para luego invitarlos al diálogo e informarles las reglas que deben respetar para legar a buen término, las que son:
  • Contar con disposición real para la resolución del conflicto.
  • Actuar con la verdad.
  • Escuchar a la otra persona con atención y sin interrumpir.
  • Ser respetuoso o respetuosa.
  • Respetar el acuerdo al que se llegue luego del proceso de mediación.
  1. Las partes involucradas puedan exponer su versión del conflicto y expresar sus sentimientos, desahogarse y sentirse escuchados.
  2. Se invita a los involucrados a pensar sobre el conflicto: reconocer el fondo del conflicto, las emociones que sienten, sus intereses y expectativas de resolución.
  3. Identificar en qué consiste el conflicto, y consensuar los aspectos más importantes a resolver para los involucrados.
  4. Se debe asegurar la conformidad de las partes respecto a la redefinición del conflicto consensuadamente, para así en conjunto avanzar a una solución o transformación positiva del conflicto.
  5. Ayudar a que las soluciones propuestas sean concretas, viables de asumir y que estén en directa relación con el conflicto.

Estas técnicas de resolución de conflictos son un nuevo espacio de aprendizaje de valores como la cooperación, la solidaridad, el respeto por el punto de vista del otro y la tolerancia, que son los elementos fundamentales para lograr una sana convivencia institucional.

  1. Medidas Pedagógicas Reparatorias

Las medidas reparatorias consideran gestos y acciones que un “agresor” puede tener con la persona agredida y que acompañan el reconocimiento de haber infringido un daño. Estas acciones restituyen el daño causado y deben surgir del diálogo, del acuerdo y de la toma de conciencia del daño ocasionado, no de una imposición externa.

La aplicación de estas prácticas reparatorias permite:

  • Enriquecer la formación de las y los estudiantes.
  • Desarrollar la empatía.
  • Cerrar los conflictos, por lo tanto, “liberar” a las partes involucradas.
  • Enriquecer las relaciones.
  • Asumir la responsabilidad de las partes en conflicto.
  • Reparar el vínculo.
  • Reforzar la capacidad de los involucrados para resolver conflictos.
  • Restituir la confianza en la comunidad.
  1. Aplicación de Sanciones con Enfoque Formativo

El Enfoque Formativo contiene una dimensión preventiva, expresada en el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes que permiten formar sujetos autónomos, capaces de tomar decisiones personales y de anticiparse a las situaciones que amenazan o alteran el aprendizaje de la convivencia, cautelando en todo momento el proceso formativo y las estrategias pedagógicas. En este sentido, la dimensión preventiva implica superar la noción de riesgo, no se limita a informar o prohibir, sino que apunta a formar para actuar anticipadamente.

Las sanciones que se apliquen deben permitir que las personas de la comunidad educativa, sepan que todo acto tiene consecuencia, invitándolos a tener una actitud reflexiva sobre sus propias acciones y los efectos positivos o negativos que estas tendrán tanto para sí mismos como para los demás, enseñándoles a ser más responsables y conscientes, desarrollando compromisos genuinos de reparación del daño. Por lo tanto, las sanciones deberán ser formativas, reparadoras, eficientes y coherentes con la falta.

Las sanciones que se señalan más adelante, dependen de la gradualidad de la falta y deberán tomarse en cuenta al momento de determinar la sanción o medida, considerando los siguientes criterios:

  • La edad, la etapa de desarrollo y madurez de las partes involucradas.
  • La naturaleza, intensidad y extensión del daño causado.
  • La conducta anterior del responsable.
  • El abuso de una posición superior, ya sea física, moral, de autoridad u otra.
  • La discapacidad o indefensión del afectado.
  • Reparación del mal causado.
  • Reincidencia en conductas que sean constitutivas en faltas graves o gravísimas.
  • Sanciones según la Falta:

Faltas Leves: Serán sancionadas a través de:

  • Amonestación verbal y escrita.
  • Citación al padre, madre o apoderado.

Faltas Graves: Serán sancionadas a través de:

  • Citación al apoderado.
  • Aplicación de técnicas Manejo Conductual acordadas con la familia (en caso de estudiantes)
  • Firma de la Familia en carta de compromiso con el proceso educativo del estudiante, el cual será monitoreado constantemente por la educadora de aula.
  • Mediación escolar.
  • En el caso de los trabajadores las faltas graves serán penadas por lo que indica el código del trabajo y en el caso de los apoderados por lo que rige la ley.

Faltas Gravísimas: Serán sancionadas a través de la denuncia a la entidad correspondiente, entre ellas:

  • Citación al apoderado.
  • Superintendencia de Educación.
  • Tribunal de Familia.
  • Carabineros de Chile.
  • Policía de Investigaciones.
  • Oficinas de Protección de Derechos de La Florida.
  • Inspección del Trabajo.
  • Procedimientos para Aplicación de Medidas Formativas
  • Citación del algún miembro del Comité de Convivencia Escolar, para informar la falta.
  • Miembro del Comité toma conocimiento del hecho.
  • Se realizan descargos.
  • Se elaboran acuerdos.
  • Se establecen plazos de revisión.
  • Seguimiento y cierre del caso.
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